lunes, febrero 12, 2007

Tipos de Transantiaguinos

Se me ocurrió que como todo esto es un cambio cultural que enfrenta el feito Santiago, van a nacer nuevos tipos de personas cueck.

La cosa es que hoy me encontré con varios tipos de Transantiaguinos, antes de subir a la micro, me encontré con un genuino ejemplar de "Vieja Reclamona Boicoteadora" esta es la típica mujer de avanzada edad, que no sabe nada de Internet, estaba en Bellavista y tenia que llegar a la Vega la señora podía tomar el metro e ir, pero noooooo tenía que esperar la micro gratis que, bueno, tenía una frecuencia menor a la de las anteriores, pero llegaba igual e iba mucho más rápido, se caracterizan por buscar a más ejemplares de su misma especie para todos echar abajo el transantiago, a mi me habló un rato, pero cuando cacho que yo estaba a favor, que creo que esto va a funcionar "así todos ponemos de nuestra parte y las viejas se dejan de reclamar" se alejó a buscar alguien de su bando, como si hubiese sido facha y yo comunista, o de la u y yo del colo. Encontró a una ejemplar con la que compartir sus ideas de boicoteo, hasta que llegó el "troncal" que abordaron junto a mí.

El otro tipo de Transantiaguino que reconocí, es el "Histérico dedo-agitador". Al subirnos al "troncalito" este se fue súper rápido, bajó por la costanera norte (creo que así se llama), todo el mundo feliz, se había saltado millones de tacos y acortó el tramo diez minutos. En eso el espécimen se para y sale adelante increpando al chofer que e había salido del recorrido y que su examen, algo de un atraso, y su señora atrás tratando de calmarlo, mientras él agitaba su dedo en contra de todo el mundo, gritando que casi había asistido a la universidad de transantiago para aprender su recorrido, mientras la señora que estaba ahí cerca le gritaba que el chofer no tenía la culpa, que no le abriría, que el parte, y otras tonteras. A todo esto, las dos viejas reclamonas boicoteadoras estaban encima del chofer, y le ayudaban al viejo en contra del chofer. En eso me acerqué para calmar al tipo este, y la vieja del paradero me miraba con cara de: "¿Viste? No va a funcionar esto, que te dije JOJOJOJOJO", yo comentaba que la vida es bella mientras el gritón se iba hacia atrás, donde lo esperaba su séquito de flaites-chiguá-nopago que chifleaban de la cola del querido troncalito. El tipo se bajó, y apareció algo bueno, parecido al ministro Espejo, ¡gente optimista! Que se cagaban de la risa por el viejo gritón y todos los atados del taco y esas cosas, a esta gente no la voy a clasificar, pero que entrete el viaje, aparte que justo son como las especies que nos encontramos hoy en la calle, por último que les sirva para comunicarse más, y hacer amigos en contra del chivo expiatorio, contra el que pueden descargar toda su ira veraniega.